En el mundo del diseño y la arquitectura siempre nos encontramos con alguna excentricidad o algo que no estamos acostumbrados a ver en todas partes del mundo. Si bien hay mucha gente que está acostumbrada a habitar una casa flotante, para la gran mayoría es una rareza. En muchos casos, como nos sucede a nosotros al ver estas fotos que hoy les acercamos, nos encantaría experimentar la sensación de vivir en una residencia como ésta que hoy les compartimos y se emplaza en las costas de un hermoso río en Ontario, Canadá.
Las casas flotantes son algo muy común en esta zona del país nórdico. Si bien cuentan con una gran diversidad de estilos, la gran mayoría de las que podemos encontrar en Ontario, poseen un estilo similar a lo que conocemos como casas tradicionales.
A diferencia del resto de las fachadas de casas que hemos analizado, una vivienda flotante cuenta con bases que le permiten la flotación a diferencia de las bases sólidas con las que cuentan las residencias convencionales. Para ayudar a que la vivienda se mantenga a flote, también se emplean algunos pilares fijos que se apoyan sobre el fondo, tal como sucede con los muelles de gran peso.
El diseño alegre con el que cuenta esta fachada de casa flotante la convierte en un sitio muy agradable, no solo para disfrutar de la naturaleza, sino también para ser habitado durante todo el año a pesar del frío que azota a la zona especialmente durante el invierno. Sus colores náuticos, como el azul y el blanco hacen que resalte en la inmensidad del bosque y el paisaje natural que la rodea, sin embargo la combinación no alcanza a resultar chocante.
A diferencia del garage que podemos encontrar en el resto de las casas, podemos ver que esta vivienda flotante cuenta con un garage triple pero justamente se trata de una guardería náutica. Dentro de cada uno puede acomodarse perfectamente una lancha o moto de agua para transitar la zona.
Finalmente son de destacar los detalles en madera con los que cuenta la vivienda. Vemos en estas últimas dos imágenes que el deck presenta una vista maravillosa al mismo tiempo que se convierte en el sitio ideal para solearse o leer un buen libro.
